fumigación, sembrado de nubes, exhibiciones aéreas, etc.. El vocablo fue utilizado por primera vez por el periodista William Thomas en 1999, aunque la primera descripción del fenómeno data de 1997, efectuada por Richard Finke, profesor de química de la Colorado State University. Algunos partidarios de la versión de la conspiración defienden que, en realidad, los chemtrails comenzaron años antes.
Los chemtrails son un supuesto fenómeno que consiste, según los convencidos de su existencia, en que algunas estelas de condensación dejadas por aviones no son tales, sino que en realidad están compuestas por productos químicos. Para los partidarios de esta teoría de la conspiración la verdadera naturaleza de los chemtrails sería conocida por sólo unos pocos y su objetivo sería causar daños de algún tipo a la población. La comunidad científica se muestra escéptica respecto a la existencia de los chemtrails y considera que se trata en realidad de simples estelas de condensación o cirros. Se denomina estela de condensación al rastro en el aire que deja tras de sí un cuerpo en movimiento. Los trazos o estelas de avión son áreas de condensación que se originan por detrás de los escapes de las turbinas y que forman cirros artificiales (a veces llamados estelas de vapor). También se generan en los vórtices de las alas de los jets, que precipitan una corriente de cristales de hielo en atmósfera húmeda y fría. Al contrario de su apariencia, no ocasionan polución. Las estelas se producen cuando hay una presión muy baja a gran altitud.
Pero también se puede producir en los cazas cuando vuelan a poca altitud, modificando las abertura de las toberas. Otras estelas que se disipan muy rápido se producen en los extremos de las alas. Debido a la diferencia de presión de la parte superior e inferior de las alas, se produce una corriente de aire en los extremos en forma de torbellino. Cuando la diferencia de presión de las caras es mayor, ascensos rápidos, loopings; el torbellino se hace lo suficientemente fuerte para crear un vacío debido a fuerza centrifuga. Este vacío hace que aire baje rápidamente de temperatura y el vapor se condense. Los escapes del jet incrementan la cantidad de humedad en esa atmósfera, provocando que su contenido de agua llegue al punto de rocío o de saturación. Así se causa la condensación del vapor del combustible queroseno combustionado, y se forma el trazo. Los combustibles de aviación como la gasolina para motores a pistón, o parafínicos/queroseno para motores jet, consisten en hidrocarburos. Cuando arden, el carbono se combina con el oxígeno formando dióxido de carbono; el hidrógeno se combina con el oxígeno formando agua, que escapa como vapor de los escapes. Por cada litro de combustible quemado (oxidado), se produce un litro de agua, agregado al agua condensada presente (de la humedad del aire) en el combustible. En altas altitudes, este vapor se encuentra con un ambiente frío, (a mayor altitud, menor temperatura) bajando la temperatura del vapor hasta su condensación en pequeñas gotas de agua y/o sublimando en hielo. Las múltiples gotas y/o los cristales de hielo forman los trazos o estelas. Como la temperatura para que el vapor pase al estado líquido o sólido varía con el tiempo y la distancia, el vapor necesario para condensar en áreas del avión puede formarse de alguna manera en la aeronave.
La mayoría del contenido nuboso viene del agua atrapada en el aire circundante. En grandes altitudes, el vapor de agua superenfriado requiere un arranque para lograr la desublimación. Las partículas de escape de los escapes de las turbinas actúan como este arrancador, causando que el vapor atrapado rápidamente pase a cristales de hielo. El hielo solo se forma si el aire externo alrededor de la aeronave es por lo menos de -57 °C. Las alas del aeroplano causan una caída en la presión del aire en la vecindad del ala (esto explica en parte como consigue volar un objeto más pesado que el aire). Esta caída de presión brinda una disminución de la temperatura, causando que se condense agua del aire y forme estelas, pero solo a altas altitudes. A más bajas altitudes, este fenómeno se conoce como ectoplasma. El ectoplasma es más común de ver en momentos de empujes de alta energía de los motores, como por ejemplo en combate, o en jets de líneas durante el despegue y el aterrizaje, en lugares de muy baja presión, en las alas, y frecuentemente en turbo-fan. Los escapes de estelas se hacen más estables y durables en alta altitud. Las estelas pueden afectar la formación de nubes. Varios estudios han encontrado que las estelas atrapan radiación de larga longitud emitida por la Tierra y la atmósfera a una mayor tasa que la entrante radiación solar. Así, la producción de estelas es otra fuente más de calentamiento. Se han lanzado hipótesis de que, en una región como EEUU con alto tráfico aéreo, las estelas afectan el tiempo, reducen el calor solar durante el día y la radiación de calor durante la noche por el incremento del albedo. La suspensión de los vuelos por tres días en EEUU. después del 11-S dio una oportunidad de probar esta hipótesis.
Los defensores de la teoría de los chemtrails explican que éstos parecen inicialmente estelas de condensación normales. Sin embargo son más gruesas y persisten durante mucho más tiempo, durante el cual se expanden y se cruzan unas con otras en extraños patrones hasta llegar a cubrir por completo el cielo como un falso cirroestrato. Los partidarios de la teoría aseguran que el fenómeno está extendiéndose, a la vez que se expande también la red de quienes denuncian su existencia. Algunas hipótesis indican que su propósito sería el control del clima, tal vez para mitigar los efectos del cambio climático, o tal vez para provocarlos. También hay hipótesis de usos militares, comunicaciones, guerra biológica/química, o propagación de enfermedades. El tiempo que permanecerían en el aire los llamados chemtrails excede ampliamente el de las estelas de condensación, llegando a persistir durante horas. Para los defensores de esta teoría, las estelas que duran mucho tiempo son necesariamente chemtrails. Se asegura que este fenómeno aéreo ha aparecido a partir de los años 90, mostrando claras diferencias respecto a las estelas de condensación y las nubes normales. las estelas de condensación aparecen, salvo cuando el aire es muy frío, a alturas superiores a los 8.000 metros. Los defensores de la existencia de los chemtrails afirman avistar estelas a alturas inferiores, por lo que no se podría tratar de simples contrails. En el Space Preservation Fact, de 2001, aparecía un listado de “armas exóticas” que deben ser prohibidas, entre las que se encuentran los chemtrails. También existen documentos que demuestran el interés de los militares por controlar el clima. Esto es interpretado como una prueba de que dichas armas existen. Existe interés en estudiar el efecto de las estelas de condensación en el clima y el cambio climático. Debido a que las estelas dificultan la llegada de la luz del Sol, se considera que podrían tener efectos mitigadores en el calentamiento terrestre. La existencia de este interés demostraría que los chemtrails podrían formar parte de un programa de modificación del clima. Los supuestos chemtrails crean en ocasiones patrones en el cielo, tales como líneas paralelas, líneas que se cruzan, etc.. Esto es interpretado como prueba de que se pretende que elchemtrail cubra una gran área.
Algunos partidarios de los chemtrails apuntan a la supuesta aparición de nuevas enfermedades tras la aparición de los chemtrails, lo que constituiría una prueba de que forman parte de un programa contra la población. Según los defensores de la versión de la conspiración, se trata de una prueba de la existencia de productos químicos. Los seguidores de esta teoría señalan que se ha detectado bario y aluminio en muestras del suelo tras aparecer chemtrails, así como de bacterias. A veces se considera que se trata de la existencia de anteriores programas de experimentación de los militares sobre la población, lo cual constituye un antecedente del supuesto plan actual. En ocasiones se observa que las nubes “se deshacen” tras el paso de un avión, así como material que cae de las nubes. Otra evidencia observada es la extraña naturaleza de los aviones involucrados, a los que muchas veces se le ve dándose la vuelta. Se considera como prueba de que se pretende “fumigar” reiteradamente una zona. Se interpreta que no pueden ser estelas de condensación, ya que no resulta creíble que zonas cercanas de la atmósfera presenten condiciones tan dispares. El chemtrail no sale de los motores del avión. Si se tiene en cuenta que las estelas de condensación salen de los motores de la aeronave, la existencia de estelas que no salgan de ellos constituye una prueba de que no son tales. Entre quienes denuncian la existencia de los chemtrails los hay que recomiendan el uso de orgonitacontra ellos. La orgonita es una mezcla de virutas de metal, cuarzo y resina de poliéster que, supuestamente, potencia la energía orgónica positiva y sirve para eliminar un amplio abanico de males y agentes nocivos. El dispositivo de orgonita utilizado para eliminar los chemtrails es conocido generalmente como cloudbuster y consiste en unos seis tubos de cobre de unos dos metros de largo, clavados en un cubo lleno de orgonita. Sin embargo, la teoría de la energía orgónica no cuenta con evidencia alguna que respalde su existencia o supuestos efectos, y es considerada pseudociencia, siendo una variante más de las diversas propuestas de energía vital, al igual que el mesmerismo.
Las estelas de condensación suelen durar más tiempo cuando existen en el cielo cirros. Con el tiempo pueden llegar a confundirse con los mismos. Los críticos a la teoría afirman que gran parte de los supuestos chemtrails son en realidad cirros, cirrocúmulos o cirroestratos. Estos mismos detractores insisten en que los supuestos chemtrails detectados se encuentran a gran altura y no -como afirman los defensores de la versión de la conspiración- a baja altura. Los críticos argumentan que, dada la magnitud de la supuesta operación para producir chemtrails, sería necesaria la implicación de un gran número de recursos. Además muchos chemtrailsprovienen de aviones civiles, lo que hace aún más difícil mantener el secreto. Según la USAF, su única ala capaz de efectuar fumigaciones es la 910, que emplea para ello aviones C-130 Hercules. Algunos, para contrarrestar este argumento, sugieren que los pilotos no saben lo que están haciendo. Es decir, puede tratarse de un químico añadido deliberadamente al combustible sin que el piloto tenga conciencia del mismo. Pero este contra-argumento no se sostiene muy bien si tenemos en cuenta la temperatura de combustión del queroseno, que vierte su residuo en la atmósfera, y que, por sí mismo, ya es una sustancia muy contaminante. Es erróneo que antes de la aparición de los chemtrails, los contrails no pudieran durar mucho tiempo. Así, por ejemplo, en el “Atlas de Nubes“, de la Organización Meteorológica Mundial del año 1975, puede leerse lo siguiente sobre las estelas de condensación: “ A menudo tienen vida corta, pero en particular, cuando están presentes cirrus o cirroestratus, pueden persistir durante varias horas. Las estelas persistentes se dispersan progresivamente. A veces es imposible distinguir entre estelas viejas y estas nubes”.
Y para ver ciertos lejanos paralelismos con el hipotético objetivo de los chemtrails, retrocedemos a una época situada entre los años 540 y 592 d.C., cuando Justiniano estaba publicando sus reformas cristianas. Entonces una peste bubónica sumergió al imperio romano oriental y se expandió por Europa. La epidemia comenzó durante el reinado de Justiniano y por esto se llamó la “Plaga de Justiniano”. Esta plaga fue una de las más devastadoras de la historia y mucha gente creyó en este tiempo que era un castigo de Dios. En efecto, la palabra “plaga” viene de la palabra latina “llaga” y también ha sido apodada “enfermedad o mal de Dios”. Una de las razones por la cual la gente pensaba que la plaga venía de Dios era la frecuente aparición de extraños fenómenos aéreos conjuntamente con los brotes de plaga. Uno de los cronistas de la plaga de Justiniano fue el famoso historiador Gregorio de Tours, quien documentó una cantidad de extraños eventos que se sucedieron en los años de la plaga. Gregorio relata que exactamente antes de que la plaga invadiera la región de Auvergne en Francia, el año 567 d.C., aparecieron tres o cuatro luces brillantes alrededor del sol y el cielo parecía encendido. Esto puede haber sido un efecto natural, pero otro fenómeno celeste extraño también fue visto en el área. Otro historiador relató un acontecimiento similar veintitrés años más tarde en otra parte de Francia: en Avignon. Extrañas visiones fueron reportadas en el cielo, y la tierra era algunas veces tan brillantemente iluminada en la noche como en el día. Poco tiempo a partir de entonces, ocurrió allí un desastroso brote de plaga. Gregorio reportó una visión en Roma consistente de un inmenso “dragón” que flotaba alrededor de la ciudad y bajó al mar, seguido por un brote severo de la plaga inmediatamente después de esto.
Tales relatos espeluznantes sugieren lo impensable: que la Plaga de Justiniano fue causada por agentes de guerra biológica propagados por naves de los llamados Custodios, los “dioses” de la antigüedad. Esto constituiría la repetición de las plagas relatadas en la Biblia y en los textos antiguos de Mesopotamia. Sin embargo, en el tiempo de la plaga de Justiniano, los Custodios permanecían invisibles, a diferencia de periodos más antiguos. De acuerdo a la profecía, un evento como la Plaga de Justiniano, supone el anuncio de la venida de un nuevo Mesías o mensajero de Dios. Es bastante seguro que una figura tal llegaría. Y su nombre fue Mahoma. Él nació cuando reinaba Justiniano y cuando la plaga estaba todavía en su furor. Proclamado en su edad adulta como el nuevo salvador, Mahoma, se convirtió en el líder de una nueva religión monoteísta apocalíptica: el Islam. La centralización del poder papal culminó con el Papa Inocente IV, quien ejerció el poder papal desde 1243 hasta el 1254. El Papa Inocente IV intentó dar un vuelco al papado convirtiéndolo en la más alta autoridad política del mundo, proclamando que el Papa era el vicario, o representante en la Tierra, del Creador, para quien cada criatura humana es un súbdito. Fue bajo Inocente IV que se hizo de la Inquisición una institución oficial de la Iglesia Católica Romana. A pesar de la opresión de la Inquisición, la Europa del siglo XIII se comenzó a recuperar de la crisis económica y social causada por las cruzadas. Los signos de un renacimiento europeo eran visibles en los entornos intelectual y artístico. El comercio con otras partes del mundo hizo mucho para el enriquecimiento europeo. Europa estaba entrando en una época en la cual la caballería, la música, el arte y los valores espirituales estaban jugando un gran papel. Apenas había transcurrido una centuria de este progreso, cuando un desastroso acontecimiento detuvo abruptamente todo el avance logrado. Este acontecimiento fue la aparición de la peste bubónica, mejor conocida como la Muerte Negra.
Al primer brote de la peste en Europa siguió una serie de acontecimientos extraños. Entre los años 1298 y 1314 fueron vistos sobre Europa siete grandes “cometas”, uno de los cuales fue de una “oscuridad impresionante”. Un año antes del primer brote de la peste en el continente europeo, se informó de “una columna de fuego” divisada sobre el palacio del Papa, en Avignón, Francia. Este fue un segundo Papa, no oficial, que subió al trono como resultado de un cisma dentro de la iglesia católica. Al principio del año fue observada una “bola de fuego” sobre París, y según se dice, ésta permaneció visible a los observadores por algún tiempo. Para la gente de Europa, esas visiones presagiaban la aparición de la peste y en efecto así sucedía. Es cierto que algunos de los “cometas” anunciados eran realmente cometas. Otros también pueden haber sido pequeños meteoros o bolas de fuego. En siglos pasados la gente en general era mucho más supersticiosa que en la actualidad, y los tan naturales meteoros y fenómenos similares ordinarios, frecuentemente eran reportados como precursores de futuros desastres, aunque no tuvieran ninguna relación con acontecimientos de la vida real. Por otra parte, es importante destacar que casi todos los objetos extraños observados en el cielo eran considerados “cometas”. Un buen ejemplo se encuentra en el famoso libro editado en 1557, “Una Cronología de Prodigios y Portentos” de Conrad Lycosthenes. El título completo lleva esta sorprendente descripción: ”Una cronología de los prodigios y portentos que han ocurrido más allá del orden correcto, operación y trabajo de la naturaleza, en ambas, las regiones más altas y más bajas de la Tierra, desde el comienzo del mundo hasta estos tiempos presentes”.
En aquel libro leemos la información sobre un “cometa” observado en el año 1479 : “Un cometa fue visto en Arabia con la forma de un rayo de madera puntiagudo…..” La ilustración que lo acompaña estuvo basada en descripciones de testigos oculares, señala lo que claramente parece ser la mitad frontal de un cohete metido entre algunas nubes. El objeto descrito parece poseer muchas ventanillas. Hoy día llamaríamos a ese objeto un OVNI y no un cometa. Esto nos conduce a preguntarnos cuántos de los muchos antiguos cometas no eran realmente similares a objetos en forma de cohete. Cuando confrontamos un antiguo reporte de un cometa en realidad no sabemos con qué clase de cosa estamos tratando, a menos que se cuente con una descripción completa. Un reporte de un repentino incremento del fenómeno celeste “cometa” o similares, puede, de hecho, significar un incremento de la actividad OVNI. La conexión entre el extraño fenómeno aéreo y la Muerte Negra fue inmediatamente establecido cuando el primer brote de la peste en Asia. Como lo narra el historiador: “Las primeras informaciones sobre la peste llegaron del Este. Ellas eran confusas, exageradas, temibles, cuando informan desde este cuarto del mundo, en muchas descripciones, de tempestades y terremotos, de meteoros y cometas arrastrando gases nocivos que matan los árboles y destruyen la fertilidad de la tierra….”. El pasaje anterior indica que los extraños objetos voladores estaban haciendo mucho más que esparcir enfermedades: estaban aparentemente rociando desfoliantes químicos o biológicos desde el aire. El párrafo anterior repite lo mismo que las antiguas tabletas mesopotámicas, las cuales describen cómo los antiguos “dioses” Custodios desfoliaban el paisaje. Muchas de las pérdidas humanas durante la Muerte Negra pueden haber sido causada por tales desfoliantes. La conexión entre los fenómenos aéreos y la peste había comenzado siglos antes de la Muerte Negra. Ya hemos visto ejemplos de la anterior peste de Justiniano. En otra fuente se habla de una gran peste que había brotado en el año 1117, casi 200 años antes de la Muerte Negra.
La peste también fue precedida por un extraño fenómeno celeste: “En el año de 1117, en Enero, pasó un cometa como un ejército encendido desde el Norte hasta el Oriente; la Luna estaba cubierta por una nube de color azul rojiza como en un eclipse; un año más tarde apareció una luz más brillante que el Sol. Esto fue seguido de un gran frío, de hambre y de peste, de la cual se dijo que había ocasionado la muerte en un tercio de la humanidad”. Una vez que la Muerte Negra medieval hubo comenzado, los fenómenos aéreos dignos de mención continuaron acompañando a las terribles epidemias. Informes de muchos de esos fenómenos fueron reunidos por Johannes Nohl y publicados en su libro “La Muerte Negra, una crónica de la peste” (1926). Según escribe, por lo menos 26 “cometas” fueron reportados entre 1500 y 1543. Quince o dieciséis fueron vistos entre 1556 y 1597. En el año 1618, fueron observados ocho o nueve. Johannes Nohl pone énfasis en la conexión que la gente percibía entre los “cometas” y las subsecuentes epidemias: “En el año 1606 fue visto un cometa, después de lo cual atravesó el mundo una peste general. En 1582 un cometa trajo una peste tan violenta sobre Majo, Praga, Turingia y Holanda y otros lugares, que sólo en Turingia arrasó con 37.000 personas y en Holanda con 46.415.”. De Viena, Austria, obtuvimos la siguiente descripción de un suceso acaecido en el año 1568. Aquí vemos la conexión entre un brote de peste y un objeto descrito de una forma notablemente similar a un cigarro moderno o un OVNI en forma de rayo: “Cuando en el Sol y la luz de la Luna, un hermoso arco iris y un rayo encendido fueron vistos por encima de la iglesia de Santa Estefanía, todo esto fue seguido por una violenta epidemia en Austria, Swaboa. Augsberg, Wuertemberg, Nuremberg y otros lugares, arrasando con seres humanos y rebaños”.
Las observaciones de los fenómenos extraños en el cielo normalmente ocurrieron antes de que brotara la peste. Donde no hubo una observación determinada y la llegada de la peste, se reportaba algunas veces un segundo fenómeno: la aparición de figuras horribles de aspecto humano y vestidas de negro. En muchas ocasiones fueron vistas esas figuras bordeando las aldeas y ciudades; y su presencia era la señal de un inmediato brote de epidemia. En un resumen escrito en el año de 1682 se habla de una visita así un siglo antes: “En Brandenburgo, Alemania, aparecieron en 1559 unos hombres horribles, de los cuales fueron vistos primero unos quince y más tarde veinte. Los primeros tenían sus pequeñas cabezas colocadas por el lado posterior, y los otros tenían espantosas caras y llevaban largas guadañas con las que cortaban la avena, así que el crujido de las guadañas fuera oído a gran distancia; pero la avena quedaba en pie. Cuando se le acercaban algunas personas, al verlos se iban corriendo con sus segadoras.”.La visita de esos hombres extraños a los campos de avena fue seguida por un severo brote de peste en Brandenburgo. Este incidente hizo surgir importantes preguntas: ¿Quiénes eran esas misteriosas figuras? ¿Qué eran esos largos instrumentos parecidos a las guadañas que ellos portaban y que emitían un sonido similar al segador? Parece que esas “guadañas” pueden haber sido grandes instrumentos diseñados para rociar veneno o gas con carga bacteriológica similares a los aparatos aspersores agrícolas. Esto significaría que los pobladores malinterpretaban el movimiento de las “guadañas” como un intento de cortar la avena cuando, de hecho, los movimientos eran acciones para rociar a las ciudades y campos. Hombres similares vestidos de negro fueron reportados en Hungría: “… en el año de Cristo de 1571, fue visto en Cremnitz, en los pueblos montañeses de Hungría, por el día de la Ascensión en la tarde, una muy grande perturbación, la más grande de todas, cuando sobre Schuelesberg, allí apareció tanto jinete negro que prevalecía la opinión de que los turcos estaban haciendo una invasión secreta, pero quienes rápidamente desaparecieron otra vez; y llegado a este punto se desató una terrible peste en el vecindario.”. Los extraños hombres vestidos de negro, los “demonios” y otras figuras horribles, fueron vistas en otras comunidades europeas.
Las terribles criaturas fueron con frecuencia observadas portando grandes “escobas”, “guadañas” o “espadas”, que usaban para “barrer” o “tocar” a las puertas de los hogares de la gente. Los habitantes de esas casas caían enfermos con la peste después de esto. Es a partir de estos incidentes que la gente creó la imagen popular de la “muerte” representada por un esqueleto o demonio cargando una guadaña. La guadaña vino a simbolizar el acto de la “muerte” segando a las personas como se corta el grano. Cuando miramos esta imagen obsesionante de la muerte podemos de hecho estar en presencia de un fenómeno OVNI. De todos los fenómenos relacionados con la Muerte Negra, el que con más frecuencia aparece en los reportes es la mención de una extraña y nociva “niebla” o vapores aunque no apareciesen los demás fenómenos que acompañaban la peste. Johannes Nohl dice que esta bruma húmeda y pestilente constituía una “característica que precedía a la epidemia y se mantenía a través de su curso total”. Una gran cantidad de médicos de la época decían en su diagnóstico que la niebla era la causante de la peste. Esta conexión fue establecida desde el mismo comienzo de la Muerte Negra, como lo dice el señor Nohl: “El origen de la peste cae en China; se dice que allí comenzó la tormenta ya en el año de 1333, después de una terrible niebla que emitía un horrible hedor e infestaba el aire”. Otra narración resalta que la peste no se contagiaba de persona a persona sino que se contraía por la respiración cuando se inhalaba el aire mortalmente hediondo: “Durante todo el año de 1382 no hubo viento, en consecuencia de lo cual el aire se volvió putrefacto; así que brotó la epidemia y la peste no pasó de un hombre a otro sino que cada uno de los que murió por ella la tomó directamente del aire.”. Informaciones sobre la “bruma” letal y la “niebla” pestilente llegaron de todas partes del mundo infestado por la peste.“Una crónica de Praga describe la epidemia en China, la India y Persia; y el historiador florentino Matteo Villani, quien se tomó el trabajo de su hermano Giovanni después que este murió de peste en Florencia, repite el cuento de los terremotos y bruma pestilente de un viajero por Asia…”.
La existencia de las estelas de condensación es conocida desde, al menos, 1918, fecha de la primera descripción conocida. Dicha descripción la dio el capitán Ward S. Wells durante la ofensiva de Meuse-Argonne, durante la I Guerra Mundial. El primer informe de una estela de condensación persistente data de 1921 y apareció en el Monthly Weather Review. Además, existen abundantes fotos de la II Guerra Mundial. La USAF tiene constancia de su presencia desde 1953 y se mencionan en el Atlas de Nubes de 1975, por citar algunos ejemplos. Según la NOAA el hecho de que las estelas aparezcan a veces segmentadas obedece a que el avión pasa a través de zonas de la atmósfera con diferentes humedades y temperatura: “Ocasionalmente un avión de reacción, especialmente si está ascendiendo o descendiendo, pasará a través de una capa mucho más seca o más húmeda de la atmósfera lo que puede producir el patrón de estela rota observada, apareciendo esta de forma segmentada en vez de continua”. En los cirros -especialmente en los cirroestratos- es normal que se produzcan irisaciones. De hecho, la Organización Meteorológica Mundial, en su Atlas de Nubes de 1975, ya mencionaba que las estelas de condensación eran capaces de generar irisaciones de colores excepcionales. Dada la gran altura a la que se producen los chemtrails, el pequeño tamaño de las supuestas partículas que forman las fumigaciones y los fuertes vientos existentes en esa zona de la atmósfera, las partículas no caerían sobre las zonas fumigadas, sino que serían dispersadas a grandes distancias. Esto, además, haría muy difícil para los conspiradores evitar verse afectados por la fumigación. Los defensores de la versión de la conspiración sugieren la posibilidad de que la intención de estas supuestas estelas químicas sea contaminar el agua de lluvia, ya sea con elementos químicos o incluso biológicos que no hagan daño aparente en una primera instancia. El tráfico aéreo mantiene un elevado ritmo de crecimiento. Esto explica por qué las estelas de condensación sean cada vez más abundantes en el cielo. Además, para los críticos con la teoría, los dibujos que forman los chemtrails, cruzándose, paralelas, etc., siguen simplemente las direcciones de las rutas aéreas.
Los análisis presentados por los partidarios de la existencia de chemtrails no son considerados por los críticos como una prueba suficiente. Se critica que en estos estudios no se analizan las nubes, sino el suelo y que los productos encontrados en ellos son normales y no constituyen peligro para la población. Por otro lado también se apunta a errores de interpretación como confusión de unidades de medida. Los aviones, en ocasiones, lanzan combustible para aligerar peso al realizar un aterrizaje de emergencia. En las exhibiciones aéreas y desfiles se lanza humo coloreado con finalidad lúdica. El yoduro de plata actúa como un poderoso núcleo de condensación, por lo que es capaz de generar nubes e incluso fomentar la precipitación. Debido a esto, en ocasiones ha sido esparcido de forma deliberada. Un ejemplo se encuentra en olimpiadas de Pekín 2008, antes de las cuales se lanzó este producto y diatomita, para evitar que llegasen precipitaciones que entorpeciesen los juegos durante el transcurso de los mismos y, antes, para purificar el aire contaminado de Pekín. Los pesticidas pueden lanzarse desde el aire, método conocido como fumigación aérea. Los misiles y cohetes espaciales son capaces de generar estelas de condensación a alturas muy elevadas. A veces hay una dispersión deliberada de sustancias en la alta atmósfera para estudiar el comportamiento de la misma. Al menos dos tipos de proyectos podrían estar siendo llevado a cabo relacionados con los chemtrails: Proyectos relacionados con la modificación del clima y experimentos de guerra biológica relacionados con patógenos producidos en laboratorio. De hecho, es muy probable que esas estelas en forma de “X” que vemos en el cielo sean marcas que dejan los pilotos para que puedan ser visualizadas desde los satélites para hacer un seguimiento de la evolución de la dispersión de las estelas químicas. El clima y sus estados no son más que intercambio de calor. La generación de calor puede ser inducida artificialmente en la atmósfera añadiendo polvo de óxido de hierro magnético al polímero, para después calentarlo por medio de la energía que desprenden las antenas HAARP o cualquier otra fuente más localizada.
Los experimentos en electromagnetismo, basados en los hallazgos y teorías del genial Nicolás Tesla, utilizando el desarrollo de la “teoría del campo unificado” propuesta por Einstein y un conocimiento profundo de la antimateria, dieron como resultado, entre otros, el aterrador experimento HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program). Este proyecto ha sido objeto de críticas por numerosas teorías de conspiración, acusándosele de ocultar su verdadero propósito. A mediados de los años 1990 fue objeto de controversia debido a la hipótesis de que las antenas de la Estación podrían usarse como armamento. En agosto de 2002, la tecnología HAARP tuvo una mención como tema crítico en la Duma (parlamento) de Rusia. La Duma elaboró un comunicado de prensa sobre el programa HAARP, escrito por los comités de defensa y asuntos internacionales, firmado por 90 representantes y presentado al entonces presidente Vladimir Putin. El comunicado de prensa indicaba lo siguiente: “Los Estados Unidos están creando nuevas armas integrales de carácter geofísico que puede influir en la tropósfera con ondas de radio de baja frecuencia… La importancia de este salto cualitativo es comparable a la transición de las armas blancas a las armas de fuego, o de las armas convencionales a las armas nucleares. Este nuevo tipo de armas difiere de las de cualquier otro tipo conocido en que la tropósfera y sus componentes se convierten en objetos sobre los cuales se puede influir“. El investigador de chemtrails, Tommy Farmer, en los análisis que él llevó a cabo para examinar unos filamentos llamados “cabello de ángel” bajo un potente microscopio, vio unas aureolas de color rojo amarillento, hechas por el hombre, impregnadas en los filamentos de material. Farmer está convencido de que se trata de una aleación de hierro oxidado empleada en experimentos de modificación del clima.
De manera que la modificación del clima se podría estar llevando a cabo sin la ayuda de las antenas de HAARP, sistemas que, según el Dr. Nick Begich, máxima autoridad sobre el tema HAARP, se activa aparentemente sólo durante cortos periodos al año. La modificación climática se puede inducir vertiendo ciertas sustancias al aire, mezcla de metales y polímeros. Muy probablemente el proyecto HAARP está relacionado con los efectos que se producen por encima de los 50 km. Sin embargo, los chemtrails se producen en los límites de los 10 km de altura. Documentos del Pentágono, que han sido revelados, muestran que está muy interesado en “sistemas de tormentas dirigidas” para la modificación del clima y en emplear aerosoles para oscurecer el cielo. Las fumigaciones generalmente se llevan a cabo por aviones de ciertos tipos: Boeing KC-10 A, Boeing KC-135 y C-130 para elevadas alturas y el jet C-130 para bajos niveles de fumigación. Tanto el KC-135 como el KC-10 son jets grandes habitualmente empleados para repostado de aviones en el aire. El KC-135 es un avión pequeño, de cuatro motores y deja normalmente cuatro líneas paralelas en contrails. Sin embargo, cuando se usa para misioneschemtrails deja una única, banda ancha nubosa y no deja simultáneamente otros contrails. Se han empleado otros aviones en las fumigaciones, pero los expertos aseguran que estos son los más comunes. Se realizan dos tipos de fumigación: la de alta altitud desde 20.000 pies de altura y fumigaciones por debajo de esa altura. Los informes de testigos oculares en EEUU hablan de aviones que son de color blanco o negro, sin marcas ni distintivos ni manchas de otro color, con la excepción de dos KC-135 que tienen los colores de aviones de entrenamiento-naranja y negro. Una buena parte de las sustancias que componen los chemtrails han sido identificadas. Además de sustancias como bario, aluminio, polímeros, que contienen silicio, se ha encontradoun pesticida químico que fue prohibido en 1983 por la Agencia para la Protección del Medioambiente de EEUU (EPA) como cancerígeno.
La exposición a estas sustancias puede provocar problemas en el tracto respiratorio, dolores de cabeza, sinusitis, hinchazón de las glándulas linfáticas, tos e incapacidad respiratoria, fallo respiratorio generalizado, y daño en el corazón y el hígado. Al material que se adhiere a edificios y coches, como resultado de las fumigaciones, en EEUU le llaman “viscosidad marrón”. Es casi imposible remover esta sustancia con agua y jabón y se ha demostrado que es altamente tóxica cuando se entra en contacto directo con ella. En algunas fotos se han visto partículas que forman parte de esa viscosidad marrón que más tarde impregnará las casas, campos y automóviles. También se han encontrado glóbulos blancos y rojos, así como células de tipo no identificado en las muestras extraídas de los chemtrails. Esas células parecen estar disecadas o congeladas e introducidas dentro de las fibras microscópicas. La fuerza aérea de los Estados Unidos admite realizar acciones rutinarias de dumping de fuel de JP8 altamente tóxico y usar negro de carbón para la modificación del clima. De acuerdo con un estudio reciente de la NASA sobre las nubes, el negro de carbón es un núcleo muy efectivo, en torno al cual se puede condensar el vapor, formando un cubierta nubosa inducida artificialmente. Un observador del fenómeno, estando tumbado en el campo, se percató de una cosa que no había visto nunca en su vida. Observó que si el sol orientaba sus rayos directamente sobre la hierba y se miraba desde determinado ángulo a la hierba se podían ver perfectamente hilos muy finos sobre la hierba. Los hilos estaban en todas partes sobre el césped. Le pareció muy extraño porque no era un lugar que suelan escoger las arañas para hacer sus redes, ya que no hay esquinas ni lugares donde poder hilar sus telas de araña. Comenzó a fijarse en ello a partir de ese momento y se dio cuenta que los “hilos” estaban por todas partes, sobre las copas de los árboles, entre las ramas, entre dos árboles a largas distancias de 10 o 15 metros, y nunca se veía a arañas por ninguna parte. Pero inicialmente no relacionó aquel fenómeno con los chemtrails. Esos filamentos son arrastrados por el viento y, debido a su naturaleza pegajosa, se adhieren a cualquier superficie.
Esos filamentos llegan a tener longitudes de más de 15 metros. Y sólo recientemente, en base a lo dicho por Farmer, se ha podido constatar que eran filamentos globulares que simplemente recuerdan las telas de arañas. Pueden ser tan pequeños como el tamaño de la punta de un lápiz o tan largas como una cuerda de 15 o 20 metros. A estos filamentos los llaman “cabello de ángel” y hay que tener mucho cuidado con tocarlos. Farmer asegura que tuvo molestias de garganta e infección sinusítica durante varios meses. En un estudio de investigación de las Fuerzas Aéreas de EEUU, Weather as a Force Multiplier, que se publicó en Agosto de 1996, siete oficiales militares de USA subrayaron cómo HAARP y la producción de nubes desde los aviones cisterna, permitiría a las fuerzas Aeroespaciales de USA “poseer el clima” (“own the weather”) para el año 2025. Entre los objetivos deseados están el “aumento de las tormentas”, la “modificación de tormentas” y las “sequías inducidas”. Según ese informe, “en los Estados Unidos, la modificación del clima será con toda seguridad una parte de la política de seguridad nacional con aplicaciones domésticas e internacionales”. Otras misiones de modificación del clima están dirigidas a crear escudos de cirros formados por chemtrails producidos por aviones a gran altura. Eso mismo pasa en cualquier ciudad española y en el mundo entero cada día. El Proyecto Chemtrail, también llamado Proyecto Escudo, es un proyecto consensuado por algunos gobiernos de forma secreta, basándose en los estudios de un panel de expertos que asegura que las emisiones de CO2 y el efecto invernadero están ocasionando un cambio climático peligroso en la Tierra, y que, de no ponerle freno, la Tierra sufrirá en pocos años cataclismos que nos llevarán al borde la destrucción como especie. Para ello, han decidido de forma secreta y desde hace años poner en marcha este proyecto. Tenemos un estudio de 994 páginas, realizado por un grupo de científicos e investigadores, llamado ”Policy Implications of Greenhouse Warming: Mitigation, Adaptation, and the Science Base” (“Implicaciones de la política del calentamiento por efecto invernadero, mitigación, adaptación y base científica”). El documento no es nuevo, ya que fue publicado en 1992. Pero hasta que las revelaciones de un científico, que trabajó en el Proyecto Escudo y murió como consecuencia de un suicidio, un año después de informar sobre este proyecto, no llegaron a la luz pública los fenómenos chemtrail.
Este estudio es la justificación científica de, entre otras cosas, el Proyecto Escudo, basado enchemtrails, y que muy probablemente está relacionado con otros proyectos de emisión electromagnética como HAARP, aunque no se menciona ni una sola vez la palabra chemtrail, probablemente porque los expertos estaban e relacionados con el Proyecto Manhattan. El Proyecto Manhattan fue el nombre en clave de un proyecto científico llevado a cabo durante la Segunda Guerra Mundial por los Estados Unidos con ayuda parcial del Reino Unido y Canadá. El objetivo final del proyecto era el desarrollo de la primera bomba atómica antes de que la Alemania nazi la consiguiera. La investigación científica fue dirigida por el físico Julius Robert Oppenheimer mientras que la seguridad y las operaciones militares corrían a cargo del general Leslie Richard Groves. El proyecto se llevó a cabo en numerosos centros de investigación siendo el más importante de ellos el Distrito de Ingeniería Manhattan situado en el lugar conocido actualmente como Laboratorio Nacional Los Álamos. El proyecto agrupó a una gran cantidad de eminencias científicas como Robert Oppenheimer, Niels Böhr, Enrico Fermi, Ernest Lawrence, etc. Dado que, tras los experimentos en Alemania previos a la guerra, se sabía que la fisión del átomo era posible y que los nazis estaban ya trabajando en su propio programa nuclear, se reunieron varias mentes brillantes. Exiliados judíos muchos de ellos, hicieron causa común de la lucha contra el fascismo aportando su grano de arena a la causa: conseguir la bomba antes que los alemanes. El primer ensayo atómico exitoso ocurrió en el desierto de Alamogordo, en Nuevo México el 16 de julio de 1945. El test se llamó Trinity y el dispositivo detonado se denominó con nombre en clave Gadget. Se trataba de una bomba-A de plutonio del tipo Fat Man, el mismo tipo de bomba que sería lanzada sobre Nagasaki días después, el 9 de agosto de 1945. En la actualidad este lugar está marcado por un monolito cónico negro de silicio resultado de la fusión de la arena bajo el efecto del calor provocado por la explosión.
http://oldcivilizations.wordpress.com/2013/10/24/habeis-visto-unas-misteriosas-estelas-en-el-cielo/
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