miércoles, 30 de octubre de 2013

La imposible turbina de Egipto...



Este artículo versa sobre uno de los mayores misterios descubiertos por el hombre al respecto de las piezas encontradas en el valle del Nilo que fueron utilizadas por la civilización egipcia.
Estamos hablando de la desconocida “turbina de Egipto”, una impresionante pieza aparentemente manufacturada que se encuentra en la primera ala del Museo Egipcio de El Cairo.


El objeto fue encontrado en la localidad de Saqqara en Enero de 1936 por el eminente egiptólogo Brian Walter Emery durante la excavación de la tumba del príncipe Sabu, descendiente directo del faraón Anneddzhiba, que fue el equinto rey de la primera dinastía del antiguo Egipto. El emplazamiento se encuentra en una de las zonas más misteriosas del mundo: el borde del Delta del Nilo, a casi dos kilómetros al norte de la pirámide escalonada de Zoser. La pieza fue encontrada en el centro justo de la cámara, en el lugar más importante de toda la sala.


Un primer análisis visual de la pieza nos deja perplejos ya que es una pieza única en la historia. No se ha encontrado ninguna pieza similar en construcción a la estudiada y su peculiaridad radica (además de en su diseño aerodinámico) en el material en el que está construido, el esquisto, un material que no es precisamente el mejor para poder tallar o trabajar con el por su peculiar conformación espacial de sus átomos.


Este mineral aparece en la naturaleza con una conformación en finas capas adheridas unas sobre otras y que tiene una dureza remarcable que impedía una perfecta manufactura al trabajar con ella. ¿Quién tenía la maquinaria en el antiguo Egipto para modelas una pieza de 61 cm de diámetro? Y sobre todo para clavar un diseño aerodinámico. Ese es el principal foco de atención de la pieza. Si se fijan, la conformación trilobular de la pieza es similar a la que se utiliza actualmente en las construcciones aplicadas a la ingeniería naval. Piezas como turbinas de barcos o de centrales térmicas que se diseñan para estar en contacto con fluidos o corrientes de gas.


Y aquí llega la gran pregunta. Aparte de la tecnología para poder modelar sin error esta estructura, ¿para qué serviría? ¿Y con qué fuerza impulsora se movería? ¿Utilizaban los egipcios la corriente eléctrica? Fijense en el curiosísimo detalle de la abertura central del objeto que es muy similar a la que se utiliza en nuestra industria para colocar un eje. ¿Un eje en el antiguo Egipto conectado a qué motor?


La datación de la pieza la sitúa en más de 5000 años de antigüedad, pero no fue hasta hace sólo 3500 años que se acepta que en Egipto se utilizaba la rueda,
Según el Museo Egipcio, esta pieza sería como una especie de incensario para sostener velas y aromáticos. Pero claro, el diseño, una vez estudiado sugiere precisamente que este diseño no era precisamente idóneo para una decoración interior, sino para mover estructuras en fluidos y gases.


Según el egiptólogo Cyril Aldred, el artefacto podría ser una copia de otro mucho más viejo, el recuerdo de algo visto o palpado que dejó especialmente impresionado a aquel faraón egipcio. Algo tan preciado como para dejarlo en su tumba en un lugar de privilegio.




C.Aldred, egiptólogo.


¿Sería posible que aquel faraón guardara esta pieza como oro en paño como quizá una de las pocas estructuras industriales que se habían mantenido intactas de las épocas antiguas? ¿Es una recreación -lo que nos situaría en que su uso fue mucho más alejado en el tiempo- o fue utilizado en la época de dicho faraón?

Ufopolis.com 2013

http://www.ufopolis.com/2013/10/la-imposible-turbina-de-egipto/


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