Una momia encontrada se estimada, a partir de las investigaciones preliminares, que tiene cerca de 200 años de antigüedad , sentado en la posición de loto meditación, fue encontrado en Mongolia el 27 de enero 2015, según la publicación local, The Morning News.
No está claro por el momento las circunstancias del descubrimiento en la provincia Songinokhairkhan, informó The Morning News. Se encontró que el cuerpo estaba cubierto de piel de animal y que ha sido llevado al Centro Nacional Ulaanbataar de Investigaciones Forenses en la capital de Mongolia para una mayor investigación, informado por: theepochtimes.
El fallecido se especula que fue un lama tibetano, quizá Dashi-Dorzho Itigilov, que nació en 1852, según el informe.
La historia del cuerpo de Itigilov es fascinante. Su cuerpo ya ha sido "encontrado" un par de veces desde su muerte, por lo que si este es su cuerpo, es un caso más de ser "redescubierto".
Antes de su muerte, Itigilov dijo a sus estudiantes que iba a visitar y echar un vistazo a su cuerpo 30 años después de su muerte, informó el New York Times en 2002.
Cuando murió, estaba sentado en la posición de loto de meditación y meditaba y cantaba una oración por los muertos. Cuenta la historia, que cuando sus estudiantes vieron su cuerpo después de 30 años, no había decaído. En ese momento, el gobierno soviético hizo difícil la actividad religiosa y los seguidores no llamaron la atención sobre el cuerpo, pero lo ocultaron una vez más.
Se encontró de nuevo en 2002 por un joven lama curioso nombrado Bimba Dorzhiyev que rastreó el lugar de descanso de Itigilov. Decenas de testigos, dos expertos forenses y un fotógrafo asistieron a esta inauguración del cuerpo de Itigilov. El New York Times informó: "Los lamas que abrieron el ataúd llevaban mascarillas quirúrgicas. El cuerpo de Itigilov permaneció conservado ".
El cuerpo fue una vez más segregado a la distancia, donde sólo los lamas permitidos podían visualizarlo.
Una práctica conocida como Sokushinbutsu en Japón supuso la auto-momificación de los monjes budistas. Se trataba de una dieta restringida antes de la muerte y la meditación profunda. Si el monje consiguió este instinto de conservación después de la muerte, su cuerpo menudo se colocaría en un templo para ser honrado.
El éxito se considera un signo de haber alcanzado una espiritualidad, en el estado más allá de la fragilidad de la vida humana ordinaria.
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