Una niña siria de 4 años ha sido encontrada refugiándose del frío debajo del cuerpo de su fallecido padre por un agricultor del norte de Grecia que estaba inspeccionando su bomba de agua, situada a unos 300 metros del río Evros en la frontera entre Grecia y Turquía, según informa el diario local ‘Kathimerini’, que cita a la Policía.
El hombre ha sido identificado gracias a los documentos que portaba consigo como un ciudadano sirio de 32 años y se cree que habría fallecido tras cruzar el río que sirve de frontera. La niña habría permanecido junto a su padre al menos diez horas antes de ser encontrada, según el diario.
Las autoridades van a realizar una autopsia al hombre para confirmar si falleció de hipotermia, ya que se han descartado circunstancias extrañas. Las temperaturas en esta parte de Grecia han estado por debajo de cero en la última semana, con intensas nevadas y fríos vientos.
La pequeña ha sido puesta bajo la tutela de la organización Sonrisa de Niño en Tesalónica, donde una intérprete ha conseguido confirmar que procede de Siria pero no ha podido narrar lo sucedido antes de la muerte de su padre. Los médicos que la han examinado han confirmado que está bien aunque en estado de shock.La ONG está trabajando con agencias internacionales para tratar de localizar a otros miembros de la familia.
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