“Cada vez que el perro se acerca nuestro hijo responde”, explicaba el padre de Dylan.
Dylan Gerzmehle es un niño de 10 años de edad que está en estado vegetativo desde que nació. Vive en la cama de un hospital, conectado a máquinas que constantemente lo controlan. Tascha, el perro de la familia, lo ha acompañado durante los últimos seis años.
El niño se encuentra en estado de coma, pero sus padres están convencidos de que la presencia de Tascha es capaz de tranquilizarlo.
Las complejas máquinas que lo monitorean muestran como la respiración del niño mejora cuando el perro está presente.
Eckhard y Barbara, padres de Dylan, explican que perro y niño tienen un vínculo muy especial que nunca debe de ser roto, los médicos están totalmente de acuerdo con los padres de Dylan.
Una historia hermosa pero desgraciadamente puede haber llegado a su fin. Tascha, forma parte de la lista de animales que no están permitidos en Brandenburgo (Alemania), donde actualmente vive Dylan.
Hasta hace un tiempo la presencia de Tascha no era problema pero desde que mordió al perro de un vecino, las autoridades han decidido alejarlo de Dylan.
La historia ha conmovido a miles de personas de Alemania que se han movilizado para mantener a Dylan y Tascha juntos.
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