domingo, 22 de diciembre de 2013

El «impuesto de los tontos», con perdón.


El primer Gordo de Navidad con impuestos aportará 188 millones a la recaudación de Hacienda

El Gordo de Navidad que se celebrará el próximo domingo será el primero gravado con impuestos y aportará 188,3 millones de euros a las arcas públicas en el caso de que todos los décimos premiados resulten vendidos, según las estimaciones de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).


Este sorteo extraordinario supone el 27% de todos los ingresos de Loterías y Apuestas del Estado en un año, por lo que elevará de forma considerable la recaudación del Impuesto de Loterías en vigor desde este año y que apenas logró 207 millones de euros hasta octubre, lo que supone unos ingresos de sólo 20,7 millones mensuales.








Gestha explica que estos resultados están muy lejos de los 824 millones de euros previstos para todo el ejercicio, una cantidad que será muy difícil de alcanzar a pesar del importante empuje del Gordo de Navidad, que este año arrastrará a muchos jugadores en busca de un golpe de suerte que les ayude a tapar agujeros.

De hecho, Gestha estima que la recaudación final del Impuesto de Loterías al cierre de 2013 se situará en un máximo de 435 millones de euros, la mitad de lo esperado por el Ejecutivo y que también incluye lo recaudado por el resto de premios en estos últimos meses de noviembre y diciembre (40 millones de euros).

Impuestos a partir de 2.500 euros

Para todos aquellos que prueben suerte este año, Gestha recuerda que este tributo se aplicará a la parte del premio que exceda los 2.500 euros, es decir, que si el premio obtenido fuera de 6.000 euros por un décimo, la cantidad afectada por el tributo sería 3.500 euros, quedándose Hacienda con 700 euros, es decir, el 20%.

Gestha explica que esta retención la practicará directamente Loterías y Apuestas del Estado (LAE), por lo que el agraciado recibirá el importe del premio con el impuesto ya aplicado y solo tendrá que preocuparse de tributar al fisco por los rendimientos que genere, como los intereses bancarios y, en su caso, el impuesto de patrimonio.

Otro matiz importante a tener en cuenta para aquellos que resulten agraciados es que la cuantía de los premios se integrará en la declaración de la Renta, pero no se incluirá en la base imponible del IRPF, por lo que no les afectará a la hora de pedir una beca, prestaciones asistenciales o no contributivas o cualquier otra ayuda pública cuyo requisito sea la renta.

Cuidado con el blanqueo

Un año más los Técnicos de Hacienda advierten del "engaño manifiesto" que supone la reventa de décimos premiados a posibles defraudadores interesados en blanquear dinero negro, ya que los agraciados difícilmente podrán acreditar el origen de esos fondos ante Hacienda, pudiendo terminar con un acta de inspección que supere, entre la deuda y la sanción, más de la mitad del importe ganado.

Finalmente, Gestha considera que el nuevo impuesto dificultará el blanqueo de capitales a través de la compra de décimos de lotería premiados, pero no disuadirá a los defraudadores de llevar adelante esta mala práctica, pues con toda probabilidad intentarán lavar el dinero negro ofreciendo un sobreprecio sobre el importe neto del premio, es decir, ya descontado el 20% de impuestos que se lleva Hacienda. 



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