Cada mañana, cuando te dispones a partirte los cuernos en el trabajo, luchando por no dormirte, piensas lo mismo. Estás harto. Harto de que se aprovechen de ti, de tener la sensación de estar explotado y encima dar las gracias porque tienes un sueldo con el que pagar las facturas. Con lo feliz que serías haciendo cualquier otra cosa que no fuera soportar los gritos del imbécil de tu jefe…
Tal vez ha llegado el momento de que dés el paso. De hecho, con la ayuda de los economistas Alberto del Pozo (socio fundador de Economistas Frente a la Crisis) yJosé Antonio Nieto (profesor titular de Economía Aplicada en la UCM, miembro deeconoNuestra y autor de la novela ‘El agua de la muerte’) vamos a explicarte por qué tu camino hacia la felicidad está lejos de la compañía para la que trabajas ahora mismo. Móntatelo por tu cuenta, trabaja para una pequeña empresa que te trate como te mereces o, en resumen, haz lo que te dé la gana. Pero, si es posible, hazlo lejos de los abusos de los tiburones corporativos.
No vas a ahorrar ni un euro
Entre unos y otros, te están ahogando. Los gerifaltes de tu empresa te han bajado el sueldo varias veces y ya ni recuerdas qué es una rebaja de impuestos. “El ahorro para la inmensa mayoría de la población es una quimera”, asegura José Antonio Nieto. Ya puedes darlo todo en el curro y echar más horas que un reloj, que no lo vas a conseguir. ¿Lo peor de todo? También lo señala Nieto: “Solo los más ricos pueden ahorrar, y muchos de ellos se lo llevan a paraísos fiscales o lo ponen en manos de fondos de inversión”.
El trabajo es cada vez más precario
¿Alguien sabe lo que es un contrato indefinido? Aquí lo único que parece no tener fin es la lista de despidos y las rebajas salariales. Precisamente, la elevadísima tasa de paro “es una coartada perfecta para profundizar impunemente en la precariedad laboral y salarial”, apunta Nieto. “El trabajo es cada vez más precario porque cada vez es menos indefinido, porque ha ganado muchísimo peso el contrato a tiempo parcial y porque se ha debilitado una de las fuentes de protección que tenía el trabajador, que es la intervención sindical”, añade Del Pozo. Así que, sí, el trabajo ya era precario antes de la crisis, ahora es aún peor.
¿Estás esperando que te suban el sueldo?
Obviamente, depende del sector en que trabajes, pero esta pregunta se responde fácilmente con las palabras de uno de los personajes de la novela de Nieto: “Que los dioses de la felicidad nos colmen de dicha, porque los dioses de las subidas salariales se han olvidado de nosotros”.
Del Pozo, con menos literatura y de forma más tajante, denuncia que “pedir aumentos salariales con seis millones de desempleados en una economía es muy complicado”. Eso si eres un empleado más, claro. Los que están por encima de ti seguirán cobrando un cheque con un par de ceros más que el tuyo todos los meses. ¿O acaso pensabas que la crisis era para todos?
Los empresarios no te quieren
Te lo han dicho diez mil veces y no por eso deja de ser cierto: no vas a heredar la empresa. Y no solo eso: además, tus jefes no te quieren, y lo demuestran con su modelo de crecimiento. “Las grandes empresas de España han apostado por un modelo basado en una rebaja de los costes laborales, rebajando así la calidad del empleo que se contrata”, explica del Pozo. ¿Qué quiere decir eso? Que el empresario español compite, generalmente, menospreciando lo que aportas a su compañía. “El empleo está muy devaluado en nuestro país y se debe poner en valor la figura del trabajador”, asegura el economista.
No dan un duro por ti
Una de las grandes mentiras que se están contando al amparo de la crisis es que el trabajador español es muy caro para el empresario. Rotundamente falso. No solo no es cierto, sino que además sucede justo lo contrario: “nuestro país peca de tener unos costes laborales demasiado bajos, lo que se traduce en empleos de baja calidad”, sentencia del Pozo. ¡Qué manía con gastar poco en el trabajador! ¿Por qué?
Se enriquecen a tu costa
Pues para eso. Ahorran en costes laborales para embolsarse más y más dinero. No todas las empresas, claro – la gran mayoría
son pymes y están sufriendo igual que tú y que yo los efectos de la crisis), pero las grandes compañías pagan menos por ti y, sin embargo, no han bajado el precio a sus productos. ¿Dónde está la bolita? ¿La bolita? ¿La bolita?
son pymes y están sufriendo igual que tú y que yo los efectos de la crisis), pero las grandes compañías pagan menos por ti y, sin embargo, no han bajado el precio a sus productos. ¿Dónde está la bolita? ¿La bolita? ¿La bolita?
Tu pensión no será lo que esperabas
Darlo todo por tu empresa tampoco te valdrá para cobrar una pensión decente. Según Nieto, “la doctrina dominante se ceba con el estado del bienestar”, y es que, tal y como señala del Pozo, “con salarios más bajos, los trabajadores cotizan menos a la Seguridad Social. Al bajar las bases de cotización, lo que estamos haciendo es rebajar los ingresos de la Seguridad Social y hacer que las pensiones sean menos sostenibles en un futuro”. O, como dice Nieto, “ahora nos recomiendan planes privados de pensiones”. Se trata, sin lugar a dudas, de una gran propuesta, sobre todo si los trabajadores pudieran ahorrar algún dinero…
Españoles, la clase media ha muerto
Quizás es una afirmación un poco bestia, pero se puede decir que la clase media de nuestro país “ha sufrido un batacazo importante durante la crisis”, tal y como cuenta Alberto del Pozo. Lo estás viviendo en tus propias carnes: los ricos son más ricos y los pobres (si cabe) son más pobres. Los datos asustan: la brecha entre magnates y curritos se ha ampliado en España más que en ningún otro país de la OCDE entre 2007 y 2010. Para Nieto, “la clase media se ha esfumado, se ha diluido“.
Eres un perdedor
Se ha librado una batalla y has perdido. Tú y todos los trabajadores. Como dice Del Pozo, “las crisis normalmente tienen vencedores y vencidos, ganadores y perdedores”. Adivina en qué bando estás tú y dónde están los grandes empresarios, tus jefes, esos que pueden arruinarte la vida con una sola orden.
No valen las excusas
El último motivo eres tú. Aunque suene un poco a libro de autoayuda, no eres ni demasiado viejo ni demasiado joven para intentarlo. Coge las riendas de tu vida y dedícate a hacer lo que realmente te apetezca. No decimos que lo hagas de golpe, sabemos que las facturas no se pagan solas. Pero, poco a poco, puedes ir dando pasos que te aparten de tus obligaciones de hoy y te lleven a hacer lo que realmente quieras, sea lo que sea, mañana. ¡Ánimo, amigo, que son pocos y cobardes!
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Inspirado en este artículo de James Altucher
http://blogs.publico.es/strambotic/2014/05/exodo-laboral/
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